Según el diario El Mundo, ?Rafael Gómez Menor, máximo responsable de la Unidad Contra el Terrorismo Islámico, ha presentado su renuncia al cargo tras múltiples discrepancias con el comisario general de Información, Telesforo Rubio?. No nos sorprende. Dos días antes de conocer tan inquietante dimisión, Luis del Pino, periodista de la revista Época, de www.cityfmradio.com y de www.prensaquatro.com denunció con todo lujo de detalles cómo ?la policía engañó al juez Del Olmo sobre la participación de Jamal Zougam en los atentados del 11-M?.

Y es que por mucho que lo intenten no vamos a ceder la verdad. Ni todos los periodistas ni todos los policías se conformarán con la versión oficial que pretende dejar tanto en nada. Fíjense en lo que pueden leer hoy en el editorial de El Mundo: ?Otro dificultad añadida para el esclarecimiento de los hechos es el desmantelamiento de de la cúpula de la Unidad Contra el Terrorismo Islámico, cuyos dos máximos responsables han renunciado a seguir en el puesto. Hace unos meses fue Mariano Rayón- enviado a un bien remunerado destino diplomático- y ahora pide el relevo Rafael Gómez Menor, su número dos. Se trata del experto que había seguido el rastro desde hace varios años a buena parte de los sospechosos capturados ayer, que conocía los entresijos de la trama desvelada por Cartagena y que podría explicar por qué no se ha detenido al agente Kalaji. Su marcha se produce por divergencias con el comisario general de Información, Telesforo Rubio, y como fruto del descontento reinante en medios policiales por la falta de voluntad política para seguir impulsando la investigación policial de todos los cabos sueltos del 11-M?.

Y es que nadie con un mínimo de sentido común y con una pizca de decencia puede tragarse la patraña con la que intentan dormirnos. Cada día que pasa ?aparecen? más implicados. A los dieciséis de ayer se suman los dos de hoy. Entre ellos dos suicidas. Sin éstos no hay caso. Había que dar con ellos en Leganés o en Irak.

Pero no desesperen. En el pecado llevan la penitencia. Los que tratan de que no sepamos qué pasó el 11-M están recorriendo un camino sin retorno. El largo trecho que recorre un mentiroso que, tras la primera mentira y para no ser descubierto, se ve obligado a inventar cien más, cada una de ellas más difícil de creer. Confiemos en que el juez Del Olmo, instructor de la madre de todos los sumarios, sepa estar a la altura de su altísima responsabilidad y no se duerma con el Cuento de Pulgarcito.

PD/ Por increíble que parezca Interior acaba de desmentir las dos detenciones de hoy. Y es que no pueden con su alma. Insisto, en el pecado llevan la penitencia.